Terminada la pausa del Juego de Estrella, cuando pocos creían factible que alcanzara los 700 cuadrangulares en 2022, Pujols sorprendió al mundo del béisbol conectando 8 jonrones en los primeros 19 partidos y promediando 453 en bateo a sus 42 años de edad.
La explosión ofensiva del dominicano fue tal, que le llevó a terminar la temporada con 24 cuadrangulares en apenas 307 partidos, y durante el mes septiembre alcanzó el slugging mas alto de su carrera con un astronómico promedio de 1.300 puntos para un lapso de 10 partidos.
Poco después de que Pujols lograra la histórica hazaña de los 700 jonrones comenzaron a salir indicios de su nueva arma secreta. Aquella que le había convertido en un super hombre. No era el efecto de una nueva vitamina, tampoco una pócima mágica traída desde la casa de Ponce de Leòn en Yuma. Se trataba sencillamente del poder del amor.
Una nueva motivación había tomado el ánimo de José Alberto. Nicole, hermosa joven dominicana, hija del ex presidente Leonel Fernández, le había tocado el corazón y mejorado significativamente el rendimiento.
Parecería una historia de amor sacada de una novela de Corin Tellado, pero lo cierto es que con frecuencia la realidad supera la ficción, y ese ha sido el caso, estos ultimos meses, de Pujols y Nicole.
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